jueves, 8 de enero de 2015

Lost Stars

Se acabó el año y comenzó otro ¿Qué ha pasado? En realidad, nada.

Por extraño que parezca, llegué al 2015, con más penas que amores, pero estoy aquí; tratando de cambiar lo que he hecho, una y otra vez esforzándome por borrar los errores del ayer.
En mis propósitos no hay mucho más que vivir, que respirar y tratar de ser feliz, que sí lo pensamos es casi un deseo imposible de cumplir.
Así que, para cumplir todo esto, comencé por ponerme en forma, comer menos, dormir más, matar mis malos pensamientos (muy rara vez funciona) y tratar de sonreirle a la vida... eso sólo duro dos días, los demás me la he pasado pensando en cómo matarme sin que nadie lo note.
Después -como las cosas más inesperadas de la vida -un mensaje llegó. Hablar con esa persona, me ayudó a sanar cosas que seguían al aire y dolían, por más de tratar que no lo hicieran.
Sin embargo, seguía siendo tan miserable como siempre, no puedo leer y llorar al mismo tiempo, con eso mis pensamientos llegaron a la mejor solución. "Si vas a cambiar, tiene que ser desde adentro" por lo tanto, hablé con mi madre y llegamos a la conclusión de que soy infeliz porque no he encontrado algo que me haga menos infeliz, sinceramente ya olvidé como se siente sonreír de forma genuina, sin que por dentro exista un psicópata que te dice que te mates cada cinco minutos.

Ya sé que esto importa menos que un humano muerto, soy de ese tipo de personas que quita el oxígeno a los que si deberían vivir. No, no lo digo para darte lástima porque ya sería el colmo de mis peores cosas.


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