lunes, 23 de junio de 2014

Las letras se van

Últimamente leer y escribir se ha vuelto una tortura, no importa cuanto trate, no quiero. No es culpa mía, sino es que este semestre ha sido un dolor constante de cabeza, ataques de a ansiedad y mucho cansancio. 
Mi vida personal es un constante recordatorio de lo dañada que estoy ahora y pues, quiero huir, lejos, lo más lejos posible, cambiar todo esto y tratar de ser feliz, ¿eso se puede? 
Digo, ¿se puede ser feliz? ¿A pesar de lo mal que estoy y las ganas que tengo de que todo esto termine? No lo sé, a veces creo que 20ml de escitalopram ya no es suficiente. ¿Qué quiere decir eso? Que estoy al borde, al borde de todo, de nuevo, después de tres años y varios meses, estoy en el filo de mi cordura. ¿De dónde me voy a agarrar? Yo qué sé, sólo sé que a veces estoy harta de la literatura, de la escritura y toda está mierda de vida. 

domingo, 22 de junio de 2014

Me duelen las costillas de tanto pensarte

Seamos sinceros, he tenido una vida bastante loca...SEXO, DROGAS & ROCK N' ROLL! pero qué es lo que pasa cuando a los 21 años te das cuenta que algo está pasando, algo que en definitiva ya había sucedido antes, pero tu vida acelerada no dejó que te dieras cuenta de ello...
Después de mucho analizar algo que en definitiva no se analiza, a mis 21 años me di cuenta de algo que en jamás me había planteado, pero lo hablé con tantas personas como pude y busqué tantas soluciones como pude también, sin embargo nada ha cambiado y  todo se ha ido intensificando considerablemente.
¿Qué posibilidad hay de que me haya dado cuenta de que soy pansexual? bueno, todo el mundo sabe de mi gusto por los hombres, porque POR ODÍN! todos saben que si algo me gustaba era besar a cuantos hombres se me presentara la oportunidad; el problema radica en que quizá en mis años de adolescencia no me di cuenta que mi gusto no era exclusivo por los hombres sino que también, en el fondo de mi cabeza, me gustaban las mujeres... ¿Sidney? Si bueno, ella fue la primera, digamos que sólo fue un... algo, la mujer era preciosa y al que le pareciera lo contrario, estaba ciego.
Así que los años siguieron su curso, al igual que mis novios, amigos con derecho, parejas de una fiesta, qué sé yo, pasaron demasiadas cosas y entonces llegó Claudia. Sí, en su momento no le tomé importancia, pero con el pasar de los meses me di cuenta que me hubiese gustado estar con ella, aunque en realidad mi atracción no es física, las mujeres no me atraen de esa manera, es sólo que me gustan porque... me hacen sentir cómoda, que sé yo. Estaba muy segura de mi sexualidad, pero cuando una mujer te dice que se quiere acostar contigo y a ti no te molesta, es que algo no está bien, así que bueno, hablemos de como me di cuenta que estaría con ella sólo porque creo que estar a su lado sería cómodo y divertido, sin presión.
Es una tontería porque me estoy dando cuenta de eso mucho tiempo después de conocerla y de hablar con ella, es demasiado estúpido de mi parte ser tan idiota de no saber que pasa conmigo, además, me estoy dando cuenta de eso porque justo hoy hay una mujer que me provoca cosas y no estoy hablando en el sentido sexual y perverso, sino me mueve emociones que ya no recordaba tener, quizá es porque tengo esa necesidad estúpida de querer a alguien y de que alguien me quiera con mis buenos y mis malos momentos... Sí, también es cierto que tengo más preferencia a los hombres y que por encima de cualquier crush con mi mismo sexo siempre está mi gusto por los hombres, pero también es cierto que es diferente porque con ellos la atracción es sexual y con ella... no, es sólo sentirme bien con una persona, darle algo a alguien sin esperar que esa persona te lo retribuya en algún momento, hacerla feliz sólo porque se siente bien, así que... supongo que estoy situada en algún nivel de pansexualidad.
Todo esto es un puto problema porque a veces quisiera decirle a esa niña que es lo que me está pasando cuando habló con ella y todo eso, pero no lo haré, porque no tiene caso, porque al final sé que en cuanto tenga una oportunidad voy a estar con alguien (hombre) y me olvidaré de que soy pansexual y volveré a creerme eso de mi heterosexualidad indudable.
Me duelen las costillas de tanto pensar en esto y en ella y en él, y en mi, en todo esto que pasa y que sólo está en mi cabeza y que no importa cuanto trate, la verdad es que ella me gusta...

sábado, 14 de junio de 2014

La retórica de ti.

Quiero llevarte
Quiero llevarte conmigo
Que las sombras no nos quemen
Y el amor no nos corrompa

Que la brisa nos seque
El viento nos respire
Y los versos nos invadan

Nadar en versos
Hacernos prosa
Hacer poesía y ser mi musa

Llorar suspiros
Gemir cariño
Sonreír olvidos

Besarnos hasta ser lascivos
Insultar nuestros cuerpos
Ser versos encabalgados
O pentametros yámbicos.

Seamos narcóticos
Seamos poética y romanticismo
Seamos retórica y erotismo
Realismo y humanidad.

Quiero ser, pero quiero ser contigo
Un poema inolvidable
O una prosa atemporal.

domingo, 8 de junio de 2014

No shirt, no blouse

"...Madness as you know is like a gravity, all it takes is a little push..." The Joker. TDK
La locura está en todos y de nosotros depende el caer en ella.
Normalmente suelo estar tranquila, excepto por esos momentos en los que me cuesta mucho trabajo vislumbrar las cosas, como ahora. El exceso de estrés me lleva a pensar que me voy a volver loca, más loca... dos ansioliticos comienzan a no ser suficiente.
¿Qué se hace para no volver a caer en el espiral sin fin de locura? No lo sé, ni siquiera estoy consciente de cómo es que sigo cuerda.
Quizá la cordura no es para mi, quizá llevo tratando de evitar lo que desde hace muchos años pasó y me negué a aceptar, en los últimos días he estado analizando aceptar lo que desde hace tiempo sé... ESTOY LOCA.
Pero no de esa clase de locura en la que te alejas de todos y tienes que ir a parar directamente a un psiquiatrico; estoy loca porque de una manera u otra estoy perdiendo la razón, porque no sé qué pasa por mi cabeza, porque a veces pienso tanto que termino por no pensar nada y aún así sigo pensando. Es esa clase de locura en la que pierdes los estribos de tu vida a la menor provocación y bueno, de alguna u otra manera sabemos que los extremos de mi vida no es más que la locura misma en su máxima expresión.
Estoy al borde, sólo a un paso de volver a perder la cabeza, el problema ahora es que no sé si tendré la fuerza de recuperarme, de levantarme cuando esté en el fondo, porque quizá no lo sepas, pero alguna vez me dejé llevar por mi locura y no terminó bien.
Así que estoy evitando caer, estoy tratando de seguir viendo el vacío desde el borde porque la caída no es lo difícil, lo arduo es volver a subir y sólo para volver a caer.