viernes, 15 de marzo de 2013

The Passanger

Prometo quedarme si no me matas...
Me siento como pasajera, como en esa canción me siento.
Un pasajero entre las personas que me rodean, aún no entiendo porque me rodean. 
"Me siento oscura y luminosa, provicinciana y newyorka, violada y violadora. Traigo un motor adentro y tengo ganas de utilizarlo para estrellarme contra la pared" Xavier Velasco. Diablo Guardian
No sé que es lo que estoy  haciendo al escribir esto, de nuevo el mismo doloroso camino de no saber  por qué lo hago, es que simplemente me sale, es talento natural. 
Por eso soy una pasajera, porque no tengo lugar en ningún lado, todos lo saben y por eso mismo es que nadie me hace parte de su vida. Es normal.
Esta nota, es probable que suene deprimente, pero no estoy deprimida, siemplemente SOY UN PASAJERO. 
Entre mis letras estoy bien y es ahora que no le escribo a nadie cuando solo lleno mis expectativas. Escribo para mí, para que sean mis metáforas las que me ahogan, no las terribles exigencias de la sociedad. 
No quiero cumplir con nadie, tampoco cumplir conmigo, quiero ser un pasajero que aparece y desaparece con el tiempo, ese tipo de pasajeros a los que no se les exige nada, solo VIVIR.
Ahí está la parte más dificl. Vivir. Saber que estas viviendo sin consumirte, yo no vivo, yo viajo. Sigo conduciendo hacia nada en concreto pero conduzco. 
"Pronto serás una mujer"esas palabras son dagas, ¿una mujer? Siempre lo he sido, creo, aunque no cumpla con las expectativas de feminismo, ni estupidez, lo soy. 
"Busca un novio" Otra más que me cansa. Nadie podría entender nunca porque los pasajeros estamos solos, somos como los amorosos, Solos y locos, igual que los pasajeros, porque nosotros viajamos solos, no hemos de arrastrar a nadie a nuestra desgracia, solo es nuestra y nadie tiene derecho a disfrutarla. Los pasajeros viajamos y vivimos, desaparecemos. Morimos, lenta y dolorosamente, con una enferemdad incurable, LA VIDA.